Un hombre fue a declarar a un juzgado asturiano. Quería prestar testimonio únicamente delante del juez, nada de funcionarios. Los empleados de la Administración de Justicia llamaron a su señoría. Cuando el hombre vio al juez se echó a reír : «¿Un juez con esa pinta, oh?». Es una de las anécdotas que recoge 'Juzgue Usted. Anécdotas judiciales' el último libro de la gijonesa Beatriz Rico, publicado por La Cruz de Grado y que ayer se presentó en La Casa del Libro.

Filóloga de formación y funcionaria del servicio de notificaciones y embargos de Gijón de profesión, Rato comenzó hace cuatro años a recopilar las historias «esperpénticas» que viven sus compañeros de trabajo. «Siempre comentábamos las anécdotas que nos pasaban, muchas increíbles», comenta. Cuando se dio cuenta tenía más de 40 folios, se puso en contacto con una editorial: se lo publicarían si conseguía más material.

Inició así una tarea laboriosa para conseguir historias de otras jurisdicciones españolas. «A través de compañeros que estuvieron desplazados en otras comunidades autónomas hablé con muchas personas. Fue todo poco a poco y al final, quedaron recogidas anécdotas de los últimos 25 años», explica.

Su libro, a través del humor, da señas del desconocimiento que tiene la ciudadanía sobre la Justicia. «La gente está perdida. No sabe distinguir lo que hace el fiscal o la labor que desempeña un procurador. Los ciudadanos están perdidos cuando llegan a los juzgados. Y, además, cuando te toca ir a declarar la gente tiene miedo, te pones nervioso. A mí me paso una vez que fui como testigo a un juicio», asegura.

Entre las vivencias en primera persona recuerda una vez que llamó a una puerta preguntando por un hombre. «Acaba de morir, ahora viene la policía», le informó la propietaria de la pensión dónde vivía el fallecido. «De verdad que nos pasan cosas increíbles», concluye.